La desabolladura en frío es una técnica utilizada para reparar abolladuras en la carrocería de los vehículos sin necesidad de repintar. Se realiza utilizando herramientas específicas que, mediante presión controlada, masajean el metal desde el interior o exterior para devolverla a su forma original. Es una alternativa a la desabolladura tradicional que suele ser más rápida, económica y respetuosa con la pintura original del auto.
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